En este primer post se hace referencia a las meditaciones y relajaciones que se pueden hacer bien con el alumnado bien con el profesorado para entrar en un estado de bienestar y tranquilidad que permita sentirnos de modo confortable y así trabajar más tranquilos y concentrados.
La meditación en nuestro ámbito educativo se puede abordar desde tres frentes:
- Personal.
Son meditaciones que se pueden hacer a modo instrospectivo o bien de forma guiada. El objeto es entrar en un estado de calma que permita reflexionar sobre el propio ser, especialmente, el aquí y ahora.
Ejemplos:
-Educador reflexivo.
Estas meditaciones nos permiten reflexionar sobre nuestra idea de la educación y proyectar estas ideas en nuestro trabajo. Se puede pensar en algún niño/a en concreto para ponerse en su lugar, en el grupo entero para analizar cuáles son sus necesidades o bien, se puede realizar una visualización de nosotros mismos en nuestro trabajo como si estuviéramos viéndonos desde un monitor, para darnos cuenta de nuestros aciertos y errores. También se puede hacer una reflexión viéndonos a nosotros/as mismos/as como alumnos/as. ¿Qué percibiríamos?, ¿qué sentiríamos si estuviéramos nosotros sentados en las mesas recibiendo las clases?
- Educador para el trabajo con el alumnado.
Son meditaciones y visualizaciones que se realizan con el alumnado bien para relajarles y controlar su ansiedades, nervios y conflictos, o bien para que aprendan ellos mismos a calmarse, respirar y analizar su presente.
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